la vuelta al horario normal...

Esta semana pasada, he vuelto, después de casi 4 años, a un horario "normal" de trabajo, y digo normal entre comillas, porque lo que he sufrido no tiene nada de normal, después de tanto tiempo ya había olvidado lo que implica esto de ir a trabajar como la gente normal, levantarse a una hora que debería de ser criminal, salir corriendo de casa para poder alcanzar el transporte que te llevara al trabajo, compartir tu espacio personal con otros cientos de desconocidos que deben estar igual de contentos que tu por esta oportunidad de sentir el contacto humano, de acuerdo a la expresión en sus rostros, salir disparado cada ves que se abren las puertas y terminar 2 personas en un espacio donde solo debería caber un brazo, ya que las personas que están fuera parecen desesperadas por entrar y disfrutar de esta oportunidad para conocer a los demás pasajeros, y es que con los parones y vaivenes que da, a esto solo le falta la música y el aceite para que se convierta en una orgía...

y lo mejor viene ahora, al llegar a mi destino (que parece ser el mismo de otros cientos de nuevos amigos, algunos puede que mas que amigos) todo mundo salio corriendo, y lo primero que me vino a la cabeza fue una imagen mental de un montón de reses corriendo para entrar al corral, y es que ahí solo falta el ranchero con su caballo listo para enderezar a cualquiera que se atreviera a no actuar junto la manada...

y digo yo, para esto he vuelto a la vida normal? de momento me lo estoy pensando mientras me ducho, y razono si después de la actividad de esta semana necesitare tomar la píldora del día después, aunque también hay que admitir que nunca estaré mas cerca de esa rubita que tubo la desgracia de terminar entre la pared del vagón y yo, lastima que pareciera mas triste que contenta por tan singular oportunidad...

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